Por: Elvira González.
Nick, su vida años atrás… Aunque estaba tan enamorado de su querida Madeline, no le había platicado su historia, algo muy difícil para él abrirse con los demás, eran pocos quienes conocían la verdad tras ese rostro tan atractivo que a su vez reflejaba tanta tranquilidad, un hombre inteligente, centrado, maduro, noble, gentil, educado, caballero en toda la extensión de la palabra, con cuerpo que parecía creado por uno de los más grandes escultores, claro, esa es la parte que conocía ella.
La contraportada de la vida de Nick… Al nacer fue abandonado por su madre afuera de un orfanato, en una pequeña ciudad de Irlanda, la pobre mujer en ese momento no tenía forma de darle una buena vida, vivía con el hombre que amaba, se embarazó de él, tenía mal carácter, al saber que tendrían un hijo, él le pidió que abortara, ella se aferró a su bebé, él apenas llevaba dinero a casa, ella vendía frutas y verduras en el centro, ayudada por una buena amiga de la infancia, que vivía a dos casas, la cual vivía en mejores condiciones, siempre pendiente de Arlene la madre biológica de Nick, quien recibía maltrato psicológico de parte de su pareja, August, al que siempre le gustaron la bebida y las mujeres, salió de viaje, para trabajar por un mes en una ciudad cercana, se trataba de cubrir una vacante en un fábrica envases, si hacía bien el trabajo tenía la posibilidad de obtener la planta, salió faltando apenas unos días para que naciera el pequeño. Alana su amiga, la llevó a la clínica cuando rompió la fuente, en pleno mercado, el doctor que le atendió logro que fuese parto natural, la criatura nació perfectamente sana, «un varón fuerte, sacó buena calificación», sonriendo dijo el doctor felicitándole, al tener a su hijo en sus brazos, Martina lloró, un poco de felicidad y otro tanto, pues por su mente pasaba la idea de buscar quien le adoptara, se encontraría mejor sin ella, padecía mucho de los pies y manos, tenía un tipo de artritis, pocos años había estudiado. Con el pequeño se quedó unos días en casa de su querida amiga, era un bebé hermoso, tranquilo, lloraba poco, ella le cantaba, tenía una bella voz, eso le agradaba al bebé, al cumplir el mes de nacido fue acompañada de su amiga, a algunos kilómetros de ahí a dejar a su hijo afuera de un orfanato, en una canasta, con cobijas, una sonaja, y una carta, en donde explicaba que amaba a su bebé llamado Nick, pero deseaba una mejor vida para él.
Apenas amanecía cuando una de las monjas que atendían el lugar salió para dejar unos garrafones vacíos, donde les llevaban el agua, casi los deja caer al ver el cesto con un bebé dentro, de inmediato lo levantó, entró con él colocó la canasta y la bolsa con algo de ropa en una mesa de madera, cargó al pequeño en brazos, lo llevó con la directora, le mostró la carta, le encargó a la hermana Anna que le cuidara, mientras le encontraban alguna familia que lo adoptara. Desde ese momento se dedicó a su total cuidado, le cantaba, casualmente como su madre, en la carta lo mencionaba, la hermana era la más joven de todas, era muy dulce. Pasaron seis meses cuando una familia que tenía varios niños, lo adoptaron, gracias a que la hermana estaba tan encariñada con él, hizo un seguimiento más a fondo de lo que solían, para darse cuenta, que en esa familia maltrataban a los niños, espiando por la ventana se percató que aquel hombre además de gritarle le daba nalgadas, eso era con Nick, sería peor con los otros chiquillos. Así que junto con la directora, les quitaron al bebé, pasaron otros seis meses, otro intento con otra familia, pero ocurrió algo similar, al cumplir los dos años de edad, un matrimonio quienes tras muchos intentos no lograron concebir, contactaron con la directora, eran extranjeros, de origen americano, estarían ahí unas semanas por cuestiones del trabajo de él, después de trámites y otras cosas, Lucy y Nicholas, se convirtieron en los padres de quien les daría muchas alegrías. Le dieron una vida estable, en armonía, con mucho amor, cuando tuvo la edad suficiente, ellos le contaron que era adoptado, le entregaron la carta de su mamá, a quien habían buscado, pero August se la había llevado a trabajar con él en la fábrica de envases, había fallecido joven.
Por eso Nick eligió ser podólogo, cada vez que observaba a una persona que se quejaba de dolor en los pies, pensaba en el padecer de su madre, le hacía sentir bien ayudar a las personas, además de que tenía conocimientos en otras áreas, todo lo que se relacionaba con la salud, siempre le gustó.
Madeline y Amal estaban casi terminando su trabajo en la inauguración del lugar que se encontraba justo frente al restaurante italiano del amigo de Nick, sentados en la terraza, Loretta acaramelada con Franco. Quienes ya estaban comiendo el postre, un delicioso pastel helado de vainilla con café y finas capas de chocolate amargo, que se fragmentaban en cada bocado derritiéndose mientras se mezclaban con la vainilla y el sabor a espresso, salpicado con granos de café confitados.
Pocos minutos después sale primero Amal, quien esperaba a su bella colega, se había regresado pues olvidó el saco que llevaba, con el celular en la mano, contestando mensajes de trabajo, en vez de levantar la mirada, le indica a su chef, que tenían que cruzar, el coche lo habían estacionado en frente, le entró una llamada de un cliente, se colocó el audífono en el oído, siguió caminando, Amal le hablaba, ella no escuchó, en plena conversación, a mitad de la calle se le rompe el tacón, a la vez que voltea, de lado le parece ver a Nick y a Loretta en la misma mesa, Franco venía de la cocina, un coche a toda velocidad enviste Madeline, salió volando, se escucha un grito desgarrador «!Madeline nooo¡» Amal y Nick gritaron al unísono al tiempo que corrían a ayudarla, Franco llamando a la ambulancia, la policía cerró la calle, todas las personas de ambos restaurantes salieron a ver que pasaba, los dos junto a la bella Madeline tirada en el piso inconsiente, pero viva, no la podían mover, el dueño del coche se bajó, a policía estaba investigando.
Amal y Nick se miraron a los ojos, sintiendo que eran rivales, sin embargo, civilizados se presentaron, «soy Nick el novio de Madeline», » soy Amal colega de ella», «mucho gusto» dijeron, llegó la ambulancia, solamente permitirían que un familiar fuese con ella, Franco y Loretta estaban cerca, hablaron con Amal, se fueron juntos al hospital casi tras la ambulancia…
Sentada en la pelota de pilates, con la laptop sobre el escritorio, descalza, con una taza de café espresso cortado, escuchando música de 2CELLOS, te agradezco tu visita al blog con una taza de aromático junto a tu sofá.
Respira. Inhala amor y exhala suspenso…
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Continuará…
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