Por: Elvira González.
Taza, porcelana, flores, puntos, encajes, motivos, aves, hojas, ramas, follaje, filos dorados, filos plateados, delicada porcelana, cerámica, pintada a mano, artesanos, creatividad impresa, gentileza, compartir una taza de té, querer se puede, infusión, buena para el corazón, tisana, hace la mente sana, tomar la taza con le meñique levantado, elegancia, buen gusto, sofisticación, buenos modales, hora del té, pretexto para sumergirse en la profunda experiencia, evocando los sentidos, vista, siempre estético, flores, mantel, cerámicas, cucharas, cubos de azúcar, bolsas de té, paladar, sabores que transportan a emociones, lavanda, tila, manzanilla, relajantes, romero mejora circulación, negro con leche, estilo inglés, jengibre, canela, anís, cardamomo, con espuma de lactosa, sabe a otra cosa, viaje a la India, manzanas a la canela para la mente llena de sorpresas, temporada navideña, tisana, arándanos, zarzamoras, fresas, frambuesas, frutos del bosque, rojo pasión, alegrar el corazón, manzanilla, vainilla y miel, sana, sana, canta en la semana, paladares seducidos, almas confortadas, suspiros y carcajadas, acompañando las tazas de pastas, sandwiches de pepino, tartas saladas, tartas dulces, chocolate amargo, más sin embargo, eliminará cualquier mal rato, chocolate infusión, dulce sensación.
Fiesta de té para dos, que transformación, amor de dos, encuentro de dos, pasión derrochada entre dos, Cocó con Connor, hermoso encuentro, posterior a una larga ausencia, dos enamorados, en boca degustación de experiencias, sensaciones piel con piel, dedos entrelazados, cuerpos abrazados, cableado conectado, sensualidad lenguaje legítimo entre enamorados, él deseaba comprometerse, ella definitivamente no, su libertad era su más grande tesoro, muchos años invertidos en toda esa preparación, como para atarse a un hombre, ella disfrutaba su vida, tal cual. Mujer independiente, soltera por elección, feliz de portar esa distinción, nadaba contra marea, sus propias ideas, creaba y reinventaba su propio estilo, cuando quería y como quería, decidida, tenaz, creativa, sensual, ágil, intrépida, fuerte, de profunda dulzura a la vez. Connor, un caballero inglés, en toda la extensión de la palabra, pulcro, atractivo, de buenas costumbres, gentil, inteligente, lo que se llama un buen partido, en Inglaterra tenía dos o tres enamoradas, dispuestas a casarse con él, de carácter alegre, simpático, hombre de negocios, romántico, era en suma, detallista, decidido a cuidar por el resto de su vida, a su amada Cocó, como solía referirse a ella, la adoraba, por ella estaría dispuesto a tanto.
Natalie, sorprendida con el cambio de comportamiento tan repentino de su esposo, tenía todo arreglado para seguirlo, así poder quitarle la máscara, su amiga Carol le ayudaría, con los trámites para quedar como única propietaria de la mansión y los terrenos que le rodeaban. Después de haberse comportado tan gentil con el novio de su hija, tuvo a bien informarle, que saldría de viaje de negocios por unos días, le dejó generosamente una buena suma de dinero, ella le pidió más pues necesitaba realizar algunos arreglos, él sin poner objeción le facilitó las cosas, hasta agregó un poco más. Ella le preguntó por el lugar de su destino, él tartamudeó un poco, soltó un nombre al azar, que se encontraba a tres horas de camino, ella dio indicaciones para que le preparan provisiones para el camino, él le agradeció, «a quién quieres engañar», pensó ella, se sentía una tensión que se podía cortar como pan duro.
A la mañana siguiente, Roger, muy temprano subía las cosas al caballo en el que atravesaría varios kilómetros hacia su destino. En cuanto salió Clark, quien se encontraba escondido para cazar al amo, junto con un conocido que lo ayudaría. Al salir se casa, se despidió cariñoso de Natlie, Amatista, se encontraba arreglándose para salir con Philippe. Tras del caminar del corcel, salieron Clark y su colega, resultó que Roger primero dio unas vueltas, para despistar, para llegar a la casa donde le esperaba Juliette, ansiosa por recibir a su hombre, ella había inventado que debía ausentarse para ir a ver a sus padres por unas semanas. Llega Roger se baja del caballo, sale Juliette, con una prenda que lucía como un camisón de color blanco, los hombros descubiertos, en vuelta en un chal, el cabello suelto, se besan con ganas, él baja las cosas, para entrar a la casa, el caballo se queda afuera. Clark le hace señas a John, para que se quede vigilando, él va corriendo por Natalie, quien ya se encontraba lista, al estar frente a la puerta, escucha los latidos de su corazón en forma muy acelerada, sintió como si estuviese en un mal sueño, dos golpes en la puerta, sonidos de una pareja que se hace arrumacos es lo que escucha, respira hondo, al tiempo que busca la mirada de Clark para sentirse apoyada, lo obtiene, Roger con la camisa blanca desabrochada, despeinado, abre la puerta, Juliette se ve sobre la cama con el torso semi desnudo, hablándole a él con un vocabulario nada propio. La cara de Roger desencajada, al verla, «no es lo que piensas, me embrujó», Natalie, «quiero el divorcio», Clark va junto a Natalie, quien palideció, se la lleva rápido a casa. Se desvaneció en los brazos de Clark, la nana Fran, les ayuda, él la colocó sobre su cama, enviaron a Jonh a avisarle al doctor, Amatista, sale de su habitación, asustada por lo que escuchó, su madre lucía transparente. Llega el doctor, la revisa, indica que necesita descanso, comer bien, receta unas gotas, Clark, le da a entender que fue una fuerte discusión con su padre, la joven va a la cocina para preparar una infusión de tila para su madre, la nana Fran al escuchar lo que pasó, se lleva las manos al corazón, se le salen unas lágrimas, toma la mano de la señora para confortarla.
Tocan a la puerta, va Clark a abrir, es el cartero, un sobre para Natalie, de parte del señor Antúan, se lo lleva, eso hace que ella reaccione, al abrirlo, lle el contenido, Antúan y Rose habían fallecido, le heredaron la librería, junto con su casa con todas las pertenencias, eso la conmueve, pero a la vez, siente la sensación de recuperar ese pasado, tiempo de oro para ella. Dentro del sobre, un estuche con negro, con un pisa corbatas con la letra A en el centro, lo usaba Antúan, siempre se lo pedía prestado, le gustaba mucho, el día que conoció a Clark lo tenía, puesto, eso provoca una conexión muy fuerte con esos recuerdos, se lo muestra a él, se sonríen, la hija le da el té a su madre, se sienta junto a ella, pide a los demás las dejen solas. «Amatista, tu padre tiene otra mujer», «madre, lo siento tanto, la verdad, tenía sospechas, lo siento», se abrazan con cariño, llorando, entonces le cuenta parte de la historia del señor Antúan, sin decirle que se había quedado embarazada, dejó muy claro que la obligaron a casarse, mientras ella estaba enamorada de otro, la identidad de Clark, permanece en secreto, «muchas emociones para unas horas», piensa Natalie, quien pide le avisen a Carol que necesita verla.
Philippe llega por Améthyste, tenían planes para ir por el árbol para decorar de Navidad, Natalie, le dice que se vaya con él, compre los adornos que quiera, la pareja se va, tomados de la mano, en el camino, se bajan del caballo, se sientan en una banca, comienzan a besarse, luego se abrazan, algunas caricias se dan entre ellos, más besos, comienza a bajar la temperatura, ella le pide tomar chocolate caliente con especias, van a un lugar que se encontraba justo al lado de la tienda en donde comprarían los adornos, sentados muy cerca, conversaban.
Clark y Natalie acuerdan hablar más tarde, a solas en la casa de él, Amatista tardaría en regresar, seguramente hasta la tarde, Clark le da el pañuelo blanco, después de darle un beso a la prenda, se miran con esa chispa.
Cocó, con Connor, organizando una fiesta de té, felices disfrutando la conversación, las delicias que él le levó, ella quería organizar una, para invitar a sus amigas, lo presentaría con ellas, la había convencido de hacerlo, juntos ponían el mantel, entre beso y beso, caricia y caricia, sorbo de té, cubos de azúcar y gotas de miel.
Sentada en un cojín de meditación, abrigada, con una taza de chocolate caliente con especias, casi amanece, escuchando a Lara Fabian – Adagio, agradezco tu especial presencia al blog, chocolate amargo con especias junto al sofá te esperan.
Respira hondo. Inhala emoción y exhala toda la pasión…
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Continuará…
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