Por: Elvira González.
Me enseñaron a pedir por que nunca falte el pan en la mesa, prefiero decir, para que siempre tengamos el pan en la mesa, el pan un alimento tan delicioso, que creo que tiene más significado de lo que a simple vista parece, sentada cómodamente en un pequeño sillón, con ropa abrigadora y calcetas, con una taza de té chai con una dosis extra de canela y jengibre, acompañado de un delicioso pan, escuchando a Christina Aguilera -Reflection-, al darle una mordida al crujiente rol de canela, lo he metido al horno a que se dorada un poco, percibiendo el delicioso aroma y el sabor de la canela, siento como el glaseado se derrite en mi boca, he decido que sería interesante conocer un poco de la historia de esta maravilla.
«El pan nació gracias al azar. Un olvidadizo hombre en el periodo neolítico hizo una papilla con semillas y cereales, sin querer, la dejó expuesta al sol. Al regresar encontró una torta granulada, seca y aplastada que, según dicen los estudiosos, fue la primera manifestación de este delicioso alimento. Desde ese momento el pan ha ido de la mano con la evolución de la humanidad, pues ha hecho su presencia en las conquistas, descubrimientos y revoluciones en las que el hombre ha participado. De esa sencilla torta hecha sin querer por un despistado antepasado existen hoy más de 300 variedades para todos los gustos y paladares. Sin embargo, fueron los egipcios quienes comenzaron a desarrollar, a la par de su civilización, las diferentes técnicas para producir el pan y sus variedades. Hay indicios de que en la IV dinastía, en el año 2700 A.C, consumían el pan ácimo (sin fermentar) y las galletas. Ellos descubrieron el pan fermentado, elaborado con una mezcla de cebada y levadura, a la que después reemplazaron por trigo y como si ese aporte fuera poco, también crearon los primeros hornos para cocerlo. Con el devenir histórico, el pan fue adoptado por los griegos, quienes a través de sus relaciones comerciales lo perfeccionaron y en el siglo III A.C, convirtieron la panadería en todo una arte. Crearon más de 70 panes de formas tamaños y masas diferentes que eran utilizados en fiestas religiosas. Por mucho tiempo fue utilizado como alimento de ritual de origen divino, hasta convertirse en sustento popular. Por el lado de los romanos era todo lo contrario. Sólo aparecía en la mesa de las familas más distinguidas y pudientes. En el año 30 A.C Roma contaba con más de 300 panaderías dirigidas por profesionales griegos. En la época del emperador Trajano se constituyó la primera asociación de panaderos llamada Colegio Oficial de Panaderos, de carácter privilegiado, la cual reglamentaba la profesión que era heredada obligatoriamente de padres a hijos». (www.eltiempo.com)
Y ahí no termina la historia, pues pasa por muchas más etapas y va evolucionando así como todo, mejorando cada vez más su elaboración, la palabra pan viene del latín (panis) que significa palabras más, palabras menos, una mezcla de harina, huevos leche, (en algunos casos) creando una masa para hornearse. Para quienes saben como elaborar pan, mis respetos, es algo en lo que se necesita dedicación, paciencia, pasión y amor por lo que hacen, lo que los convierte en artistas.
Me parece que el conocer la historia del pan, me hace valorar más el tener una pieza en las manos, un alimento más que agradecer.
Hace tiempo que no lo hago, pero, me encanta sentarme en la banca de un parque con un pan, lo voy desmoronando y se lo lanzo a los pájaros, me encanta ver como se acercan a comer las migajas, creo que es algo fascinante y por cierto sumamente relajante, lo recuerdo gratamente.
El tener el pan en la mesa significa según lo que me enseñaron, Dios permita que en tu hogar siempre tengas pan para alimentarte, salud, además claro de una cama donde dormir, ropa que vestir, agua para beber, para bañarte, y un trabajo digno.
Les recomiendo que vean la receta de Fabiano Gasparini para elaborar focaccia https://cocinaitaly.wordpress.com/2020/02/12/focaccia-al-romero-sin-levadura/
Agradeciendo tu hermosa visita al blog, les dejo una taza de café con un pan de tu elección, deseándote siempre lo mejor.
Respira. Inhala y exhala…
Continuará…
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